Mi relación con Kaplan podría definirse como de amor/odio. Por un lado, sus libros suelen estar bien escritos y se leen con facilidad, pero por otro, algunas de sus conclusiones son más que discutibles.
Para quien no le conozca, Kaplan es un periodista americano que también se dedica a escribir libros de viaje. Es un neo-con que tiene cierta influencia en la política de los Estados Unidos. Entre otras cosas, ha dado conferencias al ejército, y afirma que Clinton leyó su Fantasmas Balcánicos antes de tomar la decisión de bombardear Serbia. Sin embargo, sorprende que alguien con tanta clarividencia y tanto tino a la hora de predecir el futuro siga teniendo influencia. A continuación, un par de perlas: En Rumbo a Tartaria, cuando visita Siria, llega a la siguiente conclusión: cuando muera Al Assad, Siria se derrumbará... Pues bien, Al Assad murió ya hace un tiempo, su hijo le sucedió, y aparentemente no se acabóSiria; la siguiente perla viene de un artículo publicado en The Atlantic Monthly titulado "A Post-Saddam Scenario", en dicho artículo Kaplan reflexiona sobre cuál sería el futuro de las relaciones entre EE.UU. e Iraq si los primeros invadieran a los segundos (el artículo fue publicado antes de la invasión, obviamente): Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial muchos de los soldados americanos destinados en Alemania se casaron con ciudadanas alemanas, creándose familias mixtas que han ayudado a que entre ambos países existan en la actualidad unos fuertes lazos de amistad (el artículo fue publicado antes de la Guerrade Iraq, vuelvo a insistir). Pues bien, es muy probable, según Kaplan, que si EE.UU. invade Iraq pase lo mismo... Ustedes mismos...
Su principal defecto, creo yo, es pensar que la Historia se repite, y que estudiando el pasado, podemos predecir el futuro. Es posible que dicha estrategia tenga éxito, pero no es el caso del amigo Kaplan.
Otros aspectos discutibles de sus libros es la tendencia que tiene a politizar todo lo que ve. Cuando llega a países como el Líbano se siente incómodo en los lugares en que se mantienen los estilos de vida tradicionales, pero cuando llega a zonas en las que encuentra tiendas lujosas, joyerías, vaqueros (los pantalones, claro), parabólicas, comida rápida, etc. empieza a sentirse cómodo de nuevo y ve una posibilidad de salvación para estos países, ya que la civilización ha llegado a ellos. Finalmente, repetiré una crítica que leí en amazon.co.uk de un lector a uno de sus libros: Ningún libro de Kaplan cubre menos de 10 países o tres continentes en unas cuantas semanas... Vamos, que quien mucho abarca, poco aprieta.
En fin, que hay muchos puntos oscuros en sus libros, pero con todo, creo que merecen una lectura, ya que con algunas partes disfrutaremos y con otras aprenderemos (lo que no hay que hacer).
Su principal defecto, creo yo, es pensar que la Historia se repite, y que estudiando el pasado, podemos predecir el futuro. Es posible que dicha estrategia tenga éxito, pero no es el caso del amigo Kaplan.
Otros aspectos discutibles de sus libros es la tendencia que tiene a politizar todo lo que ve. Cuando llega a países como el Líbano se siente incómodo en los lugares en que se mantienen los estilos de vida tradicionales, pero cuando llega a zonas en las que encuentra tiendas lujosas, joyerías, vaqueros (los pantalones, claro), parabólicas, comida rápida, etc. empieza a sentirse cómodo de nuevo y ve una posibilidad de salvación para estos países, ya que la civilización ha llegado a ellos. Finalmente, repetiré una crítica que leí en amazon.co.uk de un lector a uno de sus libros: Ningún libro de Kaplan cubre menos de 10 países o tres continentes en unas cuantas semanas... Vamos, que quien mucho abarca, poco aprieta.
En fin, que hay muchos puntos oscuros en sus libros, pero con todo, creo que merecen una lectura, ya que con algunas partes disfrutaremos y con otras aprenderemos (lo que no hay que hacer).
