Acabo de terminar este librillo, recomendado por el Escorpión, y he de confesar que tengo sentimientos encontrados. Por un lado, el libro es bastante divertido, es una historia de la literatura española y latinoamericana desde el siglo XIX hasta el 2012, contada con gracia e ironía. El autor toma la estructura de Cien Años de Soledad, de García Márquez, e inserta ahí su historia, que es la de los Belinchones, una familia de escritores frustrados que siempre van un paso por detrás de la tendencia del momento (eso no cuajará, los ciudadanos lo rechazarán de plano). Es algo que resultará muy original e innovador siempre y cuando no se haya leído Travesties, de Tom Stoppard.
El Manual termina contando el fin de la literatura con la guerra de las Dos Marías: Javier Marías y los monárquicos (estilistas) contra Fernando Marías y los republicanos (para los que lo importante es la historia que se cuenta).
El libro, en general, es gracioso, se ceba con algunos personajes, en algunos casos con todo merecimiento, como en el de Cela, en otros, no sé muy bien el motivo, como con Benet. Te podrán gustar más o menos las obras de Benet, pero no veo la necesidad de cebarse con él, sobre todo teniendo en cuenta que no puede defenderse.
La verdad es que cuando leo algo de este estilo, a un autor justiciero, me pregunto qué es lo que le lleva a escribir así. ¿Envidia? ¿Resentimiento? No sé. De todos modos, merece la pena leer el libro.
El Manual termina contando el fin de la literatura con la guerra de las Dos Marías: Javier Marías y los monárquicos (estilistas) contra Fernando Marías y los republicanos (para los que lo importante es la historia que se cuenta).
El libro, en general, es gracioso, se ceba con algunos personajes, en algunos casos con todo merecimiento, como en el de Cela, en otros, no sé muy bien el motivo, como con Benet. Te podrán gustar más o menos las obras de Benet, pero no veo la necesidad de cebarse con él, sobre todo teniendo en cuenta que no puede defenderse.
La verdad es que cuando leo algo de este estilo, a un autor justiciero, me pregunto qué es lo que le lleva a escribir así. ¿Envidia? ¿Resentimiento? No sé. De todos modos, merece la pena leer el libro.